El Chi (Qi), Energía Vital o Prana

Conforme al taoísmo y la Medicina Tradicional China, el funcionamiento del cuerpo humano depende de la forma en que se distribuye el Qi o Chi. El equilibrio de las funciones fisiológicas de los órganos internos depende no sólo del equilibrio entre ellos, y del estado del Qi, sino también de la dirección en la cual circula el Qi. Para que haya una coordinación entre los órganos y una comunicación entre el medio interno y la superficie corporal, se sostiene que los diferentes tipos de Qi se tienen que mover en una dirección determinada.

En Occidente no hay una palabra exacta para describir el Chi, aunque suele traducirse como «energía vital». No obstante, esta definición no abarca todo su significado. “El Chi es la energía de vida natural del universo que activa el cambio y el movimiento. Es la fuerza creativa que lo impregna todo: desde las estrellas resplandecientes y un riachuelo rumoroso hasta un organismo en proceso de descomposición, todo está bajo el poder de causa y efecto del Chi. Es como el viento, dada su capacidad para influir en el cambio y conducir a la actividad.

El Chi es la energía que crea vida, nuestra vitalidad, la fuerza vital subyacente a nuestro cuerpo, mente, corazón y espíritu. Es inmaterial e invisible; sin embargo, tiene la capacidad de producir efectos materiales y visibles, como sucede en el momento de la concepción, en que se crea un bebé. El Chi también posee un carácter transformador. Da lugar a la materialidad de nuestro cuerpo. Por ejemplo, el agua se transforma en hielo, y luego el hielo se funde y se diluye para volver a convertirse en agua“. *

El conjunto de movimientos del Qi se conoce como Qiji. Lo agrupamos en cuatro movimientos básicos:

  • Ascenso
  • Descenso
  • Salida (movimiento de dentro del cuerpo hacia fuera)
  • Entrada (del exterior penetra en el interior)

Ascenso, descenso y salida, entrada forman parejas antagónicas, es decir, son opuestas y complementarias.

La combinación de estos movimientos explica la circulación en el conjunto del cuerpo, dentro del cual, a un nivel más detallado, cada órgano tiene preferencia por una dirección, siempre compensada con la dirección de otro órgano o sistema.

El equilibrio de los movimientos es la condición indispensable para el equilibrio de las actividades fisiológicas. La destrucción del equilibrio de Qi comporta los trastornos de las funciones de Qi. Los trastornos posibles, que llamamos dasarmonia del Qi son:

  1. Estancamiento (Obstrucción): Debido a una alteración en su propia dinámica, o a la presencia de algún obstáculo, el Qi no puede circular libremente y tiende a acumularse de modo no saludable. Puede ocurrir afectando a cualquiera de los movimientos normales, y suele acarrear un tipo u otro de hipo- función del Qi.
  2.  Qi a contracorriente (Qi rebelde): Corresponde a una inversión en el movimiento vertical normal, generalmente por una preponderancia excesiva de la función ascendiente en perjuicio de la descendente.
  3. Colapso de Qi (Hundimiento de Qi): Exceso de movimiento descendente que perjudica al movimiento ascendente. Con frecuencia en clínicas se ve más como una deficiencia del propio movimiento de ascenso.
  4. Escape de Qi: El Qi normalmente debe circular en el interior del cuerpo. Sin embargo, patológicamente puede escaparse. Hay un exceso de salida, un desequilibrio en el movimiento hacia afuera; el Qi pierde funciones de soporte y de contención.
  5. Bloqueo de Qi: Representa una congestión del Qi en el interior. El Qi no llega al sistema superficial y se acumula en el interior. Como estancamiento, el bloqueo de Qi perjudica a todos sus movimientos

Los mecanismos del Qi se relacionan prioritariamente con uno u otro órgano:

  • Pulmón: Función de inhalar lo puro y exhalar lo impuro. El Chi de pulmones desciende  a Riñón y Vejiga.
  • Hígado: Función de mantener libre el flujo en todas direcciones. Su Qi asciende, equilibrando el descenso del Qi de Pulmón.
  • Riñón: Controla las transformaciones del agua. Asciende el Qi puro y desciende los fluidos impuros. Equilibra, recibiéndolo, el descenso del Qi de Pulmón. Controla la inspiración, como el Qi de Pulmón controla la exhalación.
  • Bazo/Estómago: El bazo asciende el Qi a Pulmón, mientras que el Qi de Estómago desciende y procesa hacia abajo los alimentos.
  • Corazón y Riñón: se equilibran a través de los aspectos Yin y Yang del Qi. El Yang de corazón desciende para calentar al Riñón, mientras que el Yin de Riñón asciende para refrescar al corazón.

Si deseas aprender más acerca de este tema y su aplicación a tu vida diaria, inscríbete a alguno de mis TALLERES o continúa leyendo mi Blog, donde próximamente compartiré ejercicios sencillos para ayudarte a sentir y estimular tu flujo de Chi.

Texto adaptado e imagen de Medicina Alternativa España.

* Cita de Carolyn DeMarco.