Desde tiempos antiguos el ser humano se ha interesado en las propiedades curativas del sonido y lo ha usado con fines rituales y terapéuticos. Éste interés se ha dado en todos los lugares y culturas del mundo.

En oriente, por ejemplo se ha usado la recitación de mantras para curar o cambiar diversas situaciones tal y como lo hacen en el Budismo tibetano cuando se pronuncian las “sílabas semilla” (como el famoso OM) para conectar con la presencia espiritual de cada una.

En México los Marakames (hombres y mujeres medicina) y en todo el mundo los Chamanes emplean el sonido para movilizar energías estancadas y qué decir de las frecuencias de Solfeggio que se usaban y continùan empleándose para componer música sagrada, incluyendo los hermosos y bien conocidos Cantos Gregorianos y en los cuales se dice que que las frecuencias eran capaces de acercar al hombre a su divinidad  o a acercarlo a su Dios.

En el Módulo anterior compartí la meditación de la Sonrisa Interior que en cierta forma es parecida a la de los Sonidos Curativos, dada la importancia de cada uno de los órganos internos principales, en los Sonidos Curativos dedicamos tiempo a

1) reconocer las emociones contenidas en cada uno de ellos ellos y
2) emplear un sonido para facilitar su movimiento energético y por ende su transformación. 

En los libros de texto de Mantak Chía se comparten los 6 Sonidos Curativos que puedes ver en la foto de arriba. Como puedes apreciar, el sonido de cada órgano es diferente y la posición o estiramiento que realizas al emitir cada sonido es distinto también. Aunado a todos estos detalles, es el hecho de que al emitir cada sonido, tradicionalmente se visualiza un color particular como emanando de nuestra boca y también cada órgano tiene un color diferente. En resumen, para realizar la meditación requieres recordar

1) el sonido de cada órgano
2) la posición de estiramiento que adoptarás al emitir el sonido curativo
3) el color de la energía que sale de tu boca al emitir cada sonido. 

¿ No te parecen demasiados detalles para recordarlos todos ? En mi propia práctica me di cuenta de varias cosas. En primer lugar, que no siempre tengo el tiempo de hacer la ronda entera de Sonrisa Interior y de Sonidos Curativos. En segundo lugar que el tener que memorizar todos los detalles enumerados arriba tenía como efecto que no los practicara. 

En ese momento justo decidí que era más productivo hacer las meditaciones A MI MANERA que no hacerlas por falta de tiempo o falta de memoria y desde entonces enseño una versión simplificada. 

Además de los 5 Sonidos Curativos existe uno extra llamado Triple Recalentador y que se realiza al final de la meditación para equilibrar todas las energías que se movieron con los otros Sonidos Curativos. Yo lo he incluído al final del audio de la meditación pero también es bueno que veas al Master Mantak Chia quien trajo estas prácticas taoístas a occidente realizarlo a su estilo aqui. 

De forma que mi propuesta simplificada de toda le meditación es como sigue

1) el sonido de cada órgano, escoge tu favorito, el sonido que te hace sentir que estás dejando ir esa emoción que deseas transformar a la Madre Tierra para reciclarla. Mi sonido favorito lo encontrarás en el audio de la meditación pero puedes elegir uno diferente, porque en realidad lo que sale de tu intuición es lo que funciona mejor para tí. 
2) la posición de estiramiento que adoptarás al emitir el sonido curativo, yo adopto la posición de la figura de abajo para TODOS los órganos. Para mí es cómoda si trabajo sobre el suelo (que me facilita visualizar el dejar ir a la Madre Tierra). Si estoy sentada, a veces prefiero estirarme hacia arriba (como la posición de pulmón del gráfico anterior) o bien la de riñones, hacia el frente, dependiendo dónde esté. 

Eres tú quien sabe mejor lo que tu cuerpo necesita y cómo lo necesita.  La versión original de los Sonidos curativos de Mantak Chía es linda, y la puedes ver  en

La versión original de Mantak Chía de los Sonidos Curativos la encuentras en este video, El audio con mi versión simplificada lo encuentras debajo.

Hasta la próxima semana, te envío un abrazo muy fuerte fuerte,