Artículo escrito para Yetzli, Gyn-Ecología Activa
La Medicina Tradicional China (MTC) tiene más de 2 mil años de historia empleando técnicas ancestrales para mejorar la fertilidad y apoyar el bienestar holístico de la mujer. Bajo esta filosofía se entiende que todas las enfermedades, incluyendo los problemas ginecológicos como quistes, miomas y hasta la infertilidad son causados por un desequilibrio de Chi o Qi (o fuerza vital) que afecta el funcionamiento saludable de uno o mós de los órganos del cuerpo. Cuando el Chi fluye de manera libre por cada célula, tejido y órgano del cuerpo, todo nuestro ser está siendo nutrido de manera efectiva y por ende funciona en perfecta armonía.
Conforme al enfoque de la MTC, la salud y equilibrio ginecológicos dependen principalmente del funcionamiento óptimo de los riñones en primer lugar -y en segundo del bazo y el hígado- ya que los riñones son los responsables del control de la liberación de cada óvulo y de la creación de una sustancia llamada Jing Chi, crucial para nuestra salud ovárica y equilibrio hormonal.
En este sentido, la práctica ancestral china del huevo vaginal empleando el jade no es mera casualidad o sorprendente, dado que este mineral cuenta con un estatus privilegiado en la historia de diversas culturas iniciáticas como la maya y la maori entre otras, debido a sus cualidades terapéuticas y atributos de protección, bienestar y prosperidad. Curiosamente, y no obstante la distancia geográfica entre estas culturas milenarias, todas coinciden en el aporte del jade en la purificación y desintoxicación de los riñones, tanto así que uno de los nombres por los cuales se conoce este preciado cristal es ‘lapis nephriticus’ (la piedra de los riñones).
La práctica del huevo de jade taoísta consiste asī en la realización de diversos ejercicios de tonificación pélvicos y vaginales en conjunción con meditaciones en movimiento y visualizaciones específicas como los Sonidos Curativos, la Respiración Ovárica, el Auto-Masaje Pectoral y la Respiración de Riñones. Esta práctica milenaria no solamente incrementa nuestra sensualidad natural, nuestra sensibilidad y capacidad de respuesta orgásmica sino que además nos enseña a canalizar el Chi generado durante estos ejercicios para nuestra auto-sanación.
Conforme al proverbio Zen, “donde pones el pensamiento, viaja la energía” y las prácticas taoístas de la mujer nos permiten emplear este Chi para tonificar, rejuvenecer y cualquier obstáculo energético o fisiológico que esté afectando el funcionamiento óptimo de cualquiera de nuestros órganos, incluyendo por supuesto los riñones y los ovarios.
En China, el jade además se dice que representa el semen solidificado del dragón, ese personaje mítico representativo por excelencia de la fuerza Yang –o masculina- que al ser insertado en la parte más Yin –o femenina- de nuestro cuerpo produce la Alquimia Interior, convirtiendo a esta práctica no solamente en una terapia curativa, sino también en una práctica espiritual de manejo de energía sexual.
Como puedes ver, en la práctica taoísta, la conexión con nuestro cuerpo de mujer, el despertar de la sensibilidad sexual, el manejo de esta energīa y la salud ginecológica van todos de la mano, así que ! no hay pretextos, hermosas mujeres ! ! a trabajar!
La palabra Tao significa ‘camino‘ y si bien las prácticas mencionadas aquí se basan en conocimientos ancestrales chinos, el Camino correcto para cada una, el Tao de la Mujer, es aquel que cada una de nosotras elige como la via idónea para nuestro desarrollo personal, emocional y espiritual. Te invito a explorar y a caminar Tu Camino hacia la plenitud, salud, armonía y tu belleza intrínseca de mujer.
Si deseas leer acerca perspectiva espiritual de la menstruación puedes leer este artículo y si lo que te interesa es la relación entre nuestra salud y nuestras emociones, entonces disfrutarás leyendo esta entrada en mi blog.
Mayella Almazán Arreola ♥
AVISO
Corazón de Luna – Tao de la Mujer®, Yo Soy Gaia®, sus publicaciones, documentos, productos y talleres son Marca Registrada y nuestra Propiedad Intelectual conforme a las Leyes Internacionales vigentes pero sobre todo son protegidas por la LEY DEL KARMA UNIVERSAL.